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Velas o difusores
No hay nada como entrar en una habitación que está perfumada con un aroma acogedor; es como ser recibido por un abrazo familiar y una taza de té. Pero a la hora de decidir si perfumar con velas o un difusor, ¿cómo podríamos elegir? Sería como pedirnos que eligiéramos a un hijo sobre otro; ambos productos tienen encantos y beneficios únicos. Por tanto, en lugar de esto, analizamos por qué las velas y los difusores son una estupenda adición para cualquier habitación, y dejamos la tarea definitiva (y difícil) de elegir en sus manos.
Por qué una vela es una excelente opción
Le retamos a que nos sugiera un entorno más acogedor que una habitación iluminada con la titilante luz de una vela, y el ambiente que crea al instante el delicado tono y las parpadeantes sombras de la llama. Las velas crean una ambientación inmediata: bien sea una ocasión especial marcada con una serie de velas de diferentes tamaños sobre la repisa de una chimenea, Velas de Viaje dispuestas con flores frescas para una cena íntima, o un baño iluminado con la luz tenue de su Vela Perfumada favorita tras un largo día de trabajo. Nos atrevemos a decirlo: un Difusor en estos escenarios no es lo mismo; cuando lo único que desea es relajarse y ponerse cómodo, una vela parece una compañía más adecuada.
Hay algo contemplativo en el ritual de encender una vela. Es como encontrar tiempo para uno mismo, creando un momento o embarcándonos en una o dos horas de autocuidado. Según se va quemando la Vela, se libera el aroma y se produce un impacto inmediato que puede convertir la situación más mundana en especial. ¿Y por qué no? Realmente existe una Vela para cada habitación y ocasión. Solo se necesita un extra de sabiduría para sacar el máximo partido de la luz de las Velas.
¿Por qué un Difusor es una gran elección?
Las Velas pueden ofrecer un momento de agradable sorpresa, pero el Difusor es una presencia tranquila y estable, el amigo fiable que siempre está ahí. Una de sus ventajas ganadoras es su compañía permanente; emite aroma constantemente, sin tener que encenderlo; se puede dejar que haga su trabajo solo, sin necesidad de supervisión; perfuma el espacio sin llamas, en silencio.
Los lugares en los que se pueden colocar los Difusores son interminables y aportan un toque de estilo
a espacios pequeños en una estantería, una mesa de café y el alféizar de una ventana, además de ser maravillosamente funcionales. Además, montar un Difusor es muy sencillo: coloque las 10 varillas en el Difusor todas juntas y llene la habitación con un maravilloso y acogedor aroma.
Los Difusores Townhouse se pueden rellenar, lo que aporta a los elegantes diseños un gran poder de permanencia.